Article Response #3 [Q4]

Senorita Manuel Q4

La muerte de un ‘caddie’: ¿sentimiento o negocio?

El Open de Madeira parecía maldito. El Open de Madeira es el torneo 1,500 en la historia de circuito europeo. Había niebla en el campo de golf durante del juego en jueves, el ocho de mayo dos mil catorce. La niebla obligó a suspender la jornada del jueves. En viernes, el nueve de mayo, dos mil catorce, el juego se retrasó seis horas. En domingo, el once de mayo, dos mil catorce, la primera ronda no acabó hasta 10:00. Algo muy inusual, fue que el torneo se disputó a solo 36 hoyos. Pero lo peor no fue eso. El caddie, de el jugador Alastair Forsyth, Iain McGregor, de 52 años, se desplomó. Iain McGregor se desplomó a la izquierda de la calle del hoyo nueve, a unos ciento treinta metros del green. El médico de el Open de Madeira le ayudó Iain McGregor. Sin embargo, McGregor falleció a causa de un infarto. El juego se suspendió temporalmente. Se preguntó si el torneo debe terminar o continuar. Hubo reuniones y llamadas telefónicas para ayudar a determinar.

“Decidimos seguir jugando porque sentíamos que era lo que él hubiera querido”, explicó Forsyth, el jugador que empleaba a McGregor; “le conocíamos desde hace 15 años y era un hombre muy popular y querido. Era la alegría del cuarto de caddies”.